La colombiana es una clienta fija en la isla. Llega antes que nadie y disfruta sin multitudes. La temporada comenzó el 1 de junio y las discotecas prodigan ofertas. El Hotel Usuhaia sigue como gran atracción. Allí se celebró el fin de fiesta de la pasarela Adlib, en el que el mecenas Abel Matutes se dejó ver con su esposa e hija Carmen. También estuvo Paloma Barrientos, que realizó ejercicios gimnásticos a pie de playa. Es el momento ideal para una escapada sin el tráfago estival en el que la «pasión Flower», fiesta que organiza Carlos Martorell, concentra a todo tipo de famosos. Este año será el 7 de agosto, y Cuqui Fierro reaparecerá tras el luto familiar por su hijo. Mantiene el ánimo, el espíritu y la elegancia de siempre con olor a «The Roses», un perfume que también usan María Jiménez y Shakira, que lo alterna matinalmente con el «agua» de Prada, obra máxima de los Puig. Me lo contó Mariano Puig en la fiesta barcelonesa de Mango, otro hito ciudadano en el que Konstantin de Bulgaria sorprendió al hacer reír a Isabel Preysler. Nunca se la había visto tan optimista.
Piqué y Shakira afianzan su relación. Bar Refaeli fue algo fantasmal sin más consecuencia que el impacto inicial. El jugador es muy impresionable y ella andaba a la caza y captura. Me aseguran que Shakira sigue interesada en comprarse una casa en Ibiza. Ya lo intentó el verano pasado, y sigue empeñada en buscar. Aunque lo tiene difícil «porque no abundan las casas de alto standing. Son las que menos se resienten con la crisis», me dice un agente inmobiliario que tiene reservados los mejores alquileres: Sting vivirá en la casa de Paquita, la inefable alicantina que cedió su residencia como escenario para la boda de Caritina. De hecho, allí pasó los dos últimos veranos Cari Lapique. El artista cantará en Ibiza con Elthon John. Será un éxito, como el concierto de Monserrat y su hija Monsita este sábado en el Madrid Arena, cuyas entradas están prácticamente agotadas. Parece una despedida que nadie desea, al igual que el concierto que realizará la noche de San Juan en Marbella, fiel a su beneficio con Lamia Kashogui.
Es el pistoletazo de salida para el verano marbellí, como el afincamiento de Shakira y Piqué en Ibiza. Ocupan la totalidad de Villa Roca y Villa Rica, una mansión que alquilan por 6.000 euros diarios. Van en pandilla y utilizan un Cadillac azul de 2002. Ibiza vuelve a desbancar a Marbella como reclamo veraniego, incluso con los taxistas en pie de guerra contra los taxis piratas.
La Razon
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