Desde sus comienzos siempre hay argentinos ubicados en su carrera. Hay uno de quien no tiene buenos recuerdos, y es Eduardo Paz, esposo de la actriz Lorna Paz.
El motivo: él fue el causante de un disco malísimo que casi terminó con el contrato de la Sony. Se llamó Peligro, y estuvo tan bajo de nivel que la disquera pensó que Shakira se estancaría. Buscando siempre el equilibrio en la información, me comuniqué con Paz y le pregunté por el fracaso de Peligro, y me contestó:
“Todavía no le habíamos encontrado el estilo a Shakira. Ese fue el motivo. Fue un mal trabajo, lo reconozco”.
¿Qué impresión le causó Shakira?
“Supremamente inteligente. Dialogamos mucho sobre Borges y otros escritores. Para su edad, su preparación me sorprendió”.
Más tarde, Shakira también se disgustó con Paz porque la convenció para que participara en el concurso de ‘La mejor cola’.
Shakira ganó, pero siempre se sintió apenada por participar. Se sintió disminuida en su personalidad, y le echó la culpa a Paz.
También hay otro argentino que ha entrado a la vida de Shakira, y se llama Aito De la Rúa, que parece le maneja relaciones públicas y algunos contratos.
Pero este che es torpe, si tenemos en cuenta la metida de pata en Sudáfrica, cuando el embajador Édgar Perea invitó a la cantante para homenajearla y condecorarla, y Aito ‘le bailó el indio’ al popular diplomático, haciendo quedar mal a Shakira, produciendo la ira del popular locutor convertido en ‘Señor Embajador’.
Mañana: los fanáticos.
Después: el muchacho que tiene 4 años soñando con ella.
Por Édgar García Ochoa
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