Twitter puede ser revelador no sólo en cuanto a la popularidad de la que goza una celebridad en el mundo del espectáculo y las redes sociales. También puede dar una medida de sus tendencias, de sus gustos y de su personalidad. Y no sólo cuando dicha celebridad se muestra comunicativa, sino incluso cuando permanece callada, como demuestra el apartado “Siguiendo”, sumamente descuidado por Shakira, Katy Perry y Kim Kardashian.
Las tres conforman, seguidas de cerca por Taylor Swift, el triángulo de la avaricia –o la mezquindad—en Twitter. Esto teniendo en cuenta que aunque todas ellas rondan los 10 millones de seguidores en cada caso, ninguna sigue a más de 200 personas.
Kim Kardashian es la que más lejos llega, con un raquítico 139 en el apartado de seguimiento (tiene 10.148.790 seguidores). Luego, proporcionalmente, aparece Katy Perry, que con sus 10.415.261 de seguidores sólo sigue a 79 individuos. Y está Shakira, colmo de los colmos: con 8.883.880 seguidores muestra la ridícula cifra de 41 seguidos.
¿Dónde se metió la generosidad de estas estrellas, en el top de los diez más multitudinarios en Twitter? ¿Falta de tiempo? ¿Descuido de sus managers? Britney Spears, quien ocupa la sexta plaza del top de los diez grandes, es seguida por 9.907.091 personas y sigue a 419.125. Mucho más generoso y equilibrado. Y Lady Gaga, con 14.118.794 seguidores (primer lugar), está siguiendo a 141.540 (algo es algo).
Perry, Kim y Shakira ocupan los puestos 3, 5 y 7 respectivamente en el top de las figuras públicas más seguidas en Twitter.
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