Shakira, depresiva y adicta al trabajo por culpa de su infancia robada

Antonio de la Rúa y Shakira compartieron amor y negocios durante muchos años. Sin embargo, la entrada en escena de Gerard Piqué hizo que la colombiana se abandonara a una pasión adolescente y diera carpetazo a la relación que mantenía con el hijo del que fuera presidente de Argentina. No obstante, Shaki y Antonio hicieron el paripé hasta que alcanzaron un acuerdo satisfactorio para ambas partes. El mismo se detalla en un contrato de confidencialidad que firmaron antes de anunciar al mundo que ya no estaban juntos. Con la medida, la artista intentaba salvaguardar la intimidad que compartió con su novio. Sin embargo, él ha roto el pacto, así lo aseguran en un artículo publicado en El Universal. El rotativo mexicano se hace eco de una información revelada por Antoñito durante una cena mantenida con un amigo. Este caballero, cuya identidad se ignora, ha vendido la información a un medio argentino que la publicará en portada la próxima semana. Según El Universal, Shakira se encuentra ya en Buenos Aíres para comprar "el tiraje completo" de la revista. Pero no sólo está dispuesta a pagar dinero, también a conceder una exclusiva, si fuera necesario.

En la cena de marras, De la Rúa confesó a su amigo que Shakira "sufre de depresiones constantes", le cuesta horrores conciliar el sueño y es adicta al trabajo, producto, todo ello, de los recuerdos de su infancia, que "no le dejan ser feliz". Lejos de la imagen familiar que a la colombiana le gusta mostrar, su ex reveló que "nunca llama a sus padres por teléfono". Sin duda, confesiones que harán que el universo de la cantante se tambalee. Lógicamente, se comprende su interés en que el contenido íntegro de la conversación no salga a la luz, pues con tan sólo la mínima parte publicada por El Universal se ha armado un considerable revuelo mediático.

Aunque la ex pareja siempre ha intentado mostrar al mundo que su ruptura fue de lo más civilizada, parece que las cosas no son como parece, por supuesto, si nos atenemos a lo publicador por El Universal. Jamás le dijo la cantante a Antonio que su corazón pertenecía a Gerard Piqué. El hijo del ex presidente se enteró por terceras personas. Idéntico comportamiento siguió la colombiana a la hora de comunicarle que lo suyo tocaba a su fin. En vez de ser ella misma quien diera la cara, envió a uno de sus asistentes a hablar con el que hasta entonces pasaba por ser su novio. 


Dimes y diretes aparte, la palabra "abierta" siempre sobrevoló por encima de la relación entre Shakira y De la Rúa. Cuando a Alejandro Sanz le sustrajo uno de sus asistentes el ordenador personal, ya se habló de que el mismo contendría unas supuestas imágenes donde se le vería compartiendo juegos y caricias con Shaki y Antonio. Una información que jamás ha sido desmentida por ninguna de las partes implicadas.

El escándalo destapado por el rotativo mexicano no sólo afecta a la cantante, también a Piqué. Hasta el momento, han hecho caso omiso a las voces que aseguraban que simultanearon sus respectivas relaciones amorosas para estar juntos. En aquellos días, ambos estaban comprometidos. Tampoco sería plato de buen gusto confirmar que Shakira recompensó con dinero, propiedades inmobiliarias y otras prebendas a Antonio de la Rúa, y, a cambio, él aceptó firmar un contrato de confidencialidad. Todo este huracán mediático a buen seguro pasa factura al futbolista. Tratar con la prensa no es lo suyo, tal y como ha quedado demostrado desde que se empezó a hablar de lo suyo con la artista. Como se recordará, en aquellos días, Gerard, no sólo negaba la mayor, incluso se atrevió a tildar de mentirosos y fabuladores a los periodistas que trataron el asunto. Menos mal que el tiempo pone las cosas en su sitio.