Shakira es la artista latina más prolífica de los últimos años. Alimenta las fantasías de sus fans, destina recursos para su fundación Pies Descalzos, promueve el bienestar de los niños, emana carisma y da de comer a los paparazzi.
Su triunfo en la escena transnacional fue un camino recorrido bajo la protección del conocido productor Emilio Estefan. Él tuvo visión y ella se desató artísticamente.
Shakira (34 años) y el bajista de Pink Floyd (68 años) tienen entre manos un plan que, como mínimo, es infalible. Compraron una isla que se aloja al norte de las Bahamas para transformarla es un millonario centro de vacaciones.
El alojamiento incluirá servicios de hotel, residencias a toda pompa y condominios. Quienes gustan del arte podrán pasear por sus galerías con exhibiciones de las piezas de renombrados artistas, conocidos en el mundo de las celebrities.
Los medios de prensa generacciom.com y RCN Radio dieron a conocer que el costo de estas tierras se acerca a os 16 millones de dólares.
Los socios eligieron esta porción del Atlántico por su estratégica ubicación con respecto a Florida.
Paraíso mediante, los comensales se sentirán como en casa.
El nuevo Saint-Tropez habita en manos de Shakira.
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